viernes, 12 de marzo de 2021

Rehabilitar en 2016 rehabilitar en 2021

 

No llega la tan estudiada rehabilitación, ¡no arranca!. Siga leyendo y a lo mejor seremos parte del arranque...

"Se escribía esté artículo en el año 2016. Hoy en plena Covid_19, las webinar y jornadas, talleres, charlas y otras producciones,  entorno a la rehabilitación, la sostenibilidad y , a un nuevo enfoque ( que ya venía ) para encarar la era pots-covit_19 desde la arquitectura y la edificación, son infinitas y muestran un sorprendente  muestrario de lo que viene entorno  a la rehabilitación energética de viviendas, autoconsumo para viviendas. Acciones y más acciones que terminan en el escenario mayor dentro de otra disciplina, el urbanismo dentro de la ciudad que todo lo contiene y tiene: sí la arquitectura es un lenguaje entre el espacio y la materia ( la forma y la construcción ) la covid-19 es la corriente continua acelerada , de los procesos que venían asomando por imperativos y necesidad, arreados con potencia para desatar una ola de acciones rehabilitadoras en nuestro territorio urbano español, dentro de un contexto de pandemia y cambio climático  . "

Vaya por delante que el siguiente artículo, está escrito en el año 2016, pero no está caducado. Y no sirve. 

Adelante: 

La idea de qué es el futuro subyace en muchas de las medidas legislativas adoptadas en los últimos tiempos, a nivel Estatal, autonómico y en muchas ordenanzas locales que se influencian por estas últimas o movidas por la concienciación local de que los ayuntamientos son, en principio, los principales actores del cambio de modelo económico y del estallido de la Rehabilitación energética de las viviendas. 

Pero la verdad es que no termina de arrancar la rehabilitación de edificios, casas y otros elementos urbanísticos de la ciudad que habitamos, y nos estamos perdiendo la posibilidad real de generar empleo y economía local, pudiendo incluso introducir otras variables sostenibles y limpias que junto a la Rehabilitación generaría un modelo avanzado de futuro.

Veamos algunas medidas

El plan Estatal, 2013-2016, que estimula la Rehabilitación por medio de subvenciones, la Ley 8/2013 de 26 de Junio de rehabilitación, regeneración y renovación urbanas que recoge una serie de medidas sustantivas, la resolución de 28 de abril de 2015, del Instituto para la diversificación y el ahorro de la Energía, por la que se convocan ayudas para la rehabilitación energética de edificios existentes, las líneas de préstamos a empresas por el ICO, que prevé dar préstamos para la rehabilitación de vivienda, las distintas deducciones fiscales de las diferentes comunidades autónomas, (sólo algunas), y entre tanto, la infinidad de hojas de rutas para una nueva visión de País en materia de vivienda y política de vivienda, que hacen un especial énfasis en la rehabilitación y sobre todo y bajo el paraguas de las Smart cities, dan prioridad avanzada a la sostenibilidad y a las economías bajas en carbono, cuando no, y dependiendo del eje emisor, una economía ecológica y sin carbono…

Las Agendas Europeas llenas de directivas de desarrollo sostenible, aunadas con el documento base de la ONU sobre el desarrollo sostenible del milenio, no hacen sino advertir de la necesidad del cambio de modelo económico dando prioridad a la sostenibilidad en un mundo en crisis ambiental, por no nombrar las otras crisis . No quiero olvidar a los grupos políticos que en sus campañas y recampañas electorales han apoyado la rehabilitación como futuro del sector de la construcción, aportando la claridad de que el parque edificatorio actual está obsoleto, de que se generaría  (vuelvo a recalcarlo) empleo, generaría un retorno de la inversión pública y lo más importante si cabe, mejoraría la calidad de vida de los ciudadanos y usuarios de la viviendas y se acabaría con la pobreza energética que hoy afecta a millones de hogares Españoles según estudio de  ACA. Con todo ello y de sobra conocido, podríamos a portar nuestra visión a una realidad que también afecta al cambio climático, con lo que la reducción de emisiones de efecto invernadero se reduciría con la rehabilitación energética, cumpliríamos nuestros compromisos medioambientales…Todo un reto actual.

Pero entonces, ¿que está pasando con la Rehabilitación? ¿por qué no arranca la Rehabilitación? 

A mí juicio existen varios factores determinantes: La necesidad de poner a disposición de la rehabilitación equipos multidisciplinares que proporcionen a las comunidades de propietarios, principales sujetos de la rehabilitación edificatoria, un apoyo integral en la gestión, apoyo que pasa por la confección del proyecto técnico, la gestión de licencias, la solicitud de subvenciones y el aprovechamiento de las deducciones fiscales, y que por otra parte se conciencie de las ventajas de las mejoras en las viviendas, siendo una prioridad de los ayuntamientos, por medio de estos equipos multidisciplinares o por la creación de oficinas locales de la rehabilitación y energía desde la perspectiva de la lucha por el empleo digno, la lucha por el cambio climático y la pobreza energética. Ejes de acción que nos llevarían a posicionarnos en el camino de una ciudad amable y  habitable (términos que considero más sustantivos que la ciudad inteligente o las smart cities ).

La obtención de financiación necesaria, con préstamos blandos, que hoy en día no existen, y que la banca no lo tiene en sus prioridades y que podría revitalizar el modelo, diseñando unos préstamos acorde a la crisis económica actual. Conclusión: que haya voluntad pública y privada de financiar los proyectos de rehabilitación desde la base social del asunto que nos concierne a todos y todas los habitantes de nuestras ciudades.

Podría extenderme más, pero no lo haré, a falta de decir que las ayudas públicas existentes como elemento generador de ánimo  rehabilitador, son ineficientes, la información para con la ciudadanía es ineficiente, desde lo local a lo autonómico…que las deducciones fiscales no son suficientes o son inexistentes, que éstas deducciones fiscales si las hubieran podrían ser créditos fiscales a favor de sus beneficiarios, que las ayudas o subvenciones tendrían que ser prepagables, la bajada de impuestos en licencias locales para acometer este tipo de actuaciones sería algo lógico, la bonificación en el Impuestos de bienes inmuebles por rehabilitar energéticamente un edificio conllevaría un premio de la administración local por sustentabilidad (está bien premiar y no siempre sancionar), la aportación de tecnología para la implantación de energías renovables tendría que expandirse más allá de los proyectos pilotos existentes en la actualidad, la aceptación política de gobierno del autoconsumo desmantelando el Real Decreto de Autoconsumo que podría ser modificado sí hay cambio de gobierno, y sí no lo hay presionar para que sea un deber-derecho al autoconsumo. Porque lo que está claro, es que todas las medidas para ser más sostenibles pasan por poder generar electricidad a través del sol (en otro momento me centraré en este asunto del Autoconsumo).

Soy consciente de que la puesta en práctica de estas ideas no son  fáciles pero lo que no es opción es no hacer nada, rendirse e ir contra natura. A nivel de ciudadano debo de sentir el cambio, de concienciarme, de hablar de la rehabilitación energética, de acabar con la pobreza energética, de poder ayudar al medio ambiente mediante la acción rehabilitadora de un hogar, de una vivienda. Las empresas del sector deben ser el motor del cambio, junto a la administración y la ciudadanía, luchando a la vez con el intrusismo generalizado en el sector de la construcción de malos profesionales y promover una cultura de la rehabilitación entre los usuarios, ciudadanos individuos, alcaldes por el cambio, vecinos por el cambio, etcétera.

Este escrito pueden tomarlo como deseen, como carta abierta a los responsables de urbanismo de Gobiernos centrales, municipales y autonómicos, a consejos y colegios de administradores de fincas, a bancos, a las personas en general que desean que sus ciudades sean más habitables, empezando por sus hogares…

Tomen el escrito como suyo, abierto, vivo y desde luego como apuesta de que deseamos una ciudad amable, que genere empleo, economía local, reverdezca nuestros espacios, porque lo medioambiental, no es sólo un bosque, un árbol, son nuestras ciudades y nuestros hogares para habitarlas con los bosques cercanos, con el saber del campo, nuestros vinos, todo forma parte de nuestra biosfera, una ciudad habitable que a la postre sirva de laboratorio social y económico, donde la dependencia de hidrocarburos se vaya reduciendo, donde la gente se conozca mejor e impere la solidaridad, la participación real de la gente en política, de la cosa pública, recuperando también el patrimonio agrícola y nuestros saberes como comunidad, enseñando a los más pequeños lo importante, lo verdadero, siendo conscientes del significado verdadero de la palabra sostenibilidad; hacer para que las generaciones futuras puedan habitar este planeta. La revolución deberá ser integral o no será. 


Os dejamos un enlace de actualización a 2021 

Guía práctica para la gestión de ayudas a la rehabilitación energética de edificios  

El objetivo de esta guía es optimizar los fondos del Programa de Rehabilitación Energética de Edificios (PREE) para que el mayor número de familias se beneficie de ellos ante el desafío climático que afronta nuestro país para adaptar buena parte de su parque residencial, que ha quedado obsoleto, y alcanzar la neutralidad de las emisiones de la Comisión en 2050, de acuerdo con las directrices de la Europea. 



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