No llega la tan
estudiada rehabilitación, ¡no arranca!.
Siga leyendo y a lo mejor seremos parte del arranque.
La idea de que
es el futuro subyace en muchas de las medidas legislativas adoptadas en los
últimos tiempos, a nivel Estatal, autonómico y en muchas ordenanzas locales que
se influencian por estas últimas o movidas por la concienciación local de que
los ayuntamientos son en principio los principales actores del cambio de modelo
económico y del estallido de la Rehabilitación energética de las viviendas. Pero
la verdad, es que no termina de arrancar la rehabilitación de edificios, casas,
y otros elementos urbanísticos de la ciudad que habitamos, y nos estamos
perdiendo la posibilidad real de generar empleo y economía local, pudiendo
incluso introducir otras variables sostenibles y limpias que junto a la
Rehabilitación generaría un modelo avanzado de futuro.
Veamos algunas medidas.
El plan Estatal, 2013-2016, que estimula la Rehabilitación
por medio de subvenciones, la Ley 8/2013 de 26 de Junio de rehabilitación,
regeneración y renovación urbanas que recoge una serie de medidas sustantivas,
la resolución de 28 de abril de 2015, del Instituto para la diversificación y
el ahorro de la Energía, por la que se convocan ayudas para la rehabilitación energética
de edificios existentes, las líneas de prestamos a empresas por el ICO, que
prevé dar prestamos para la rehabilitación de vivienda, las distintas
deducciones fiscales de las diferentes comunidades autónomas, ( sólo algunas)…y
entre tanto, la infinidad de hojas de rutas para una nueva visión de País en
materia de vivienda y política de vivienda que hacen un especial énfasis en la
rehabilitación y sobre todo y bajo el paraguas de las Smart cities, dan
prioridad avanzada a la sostenibilidad y a las economías bajas en carbono,
cuando no, y dependiendo del eje emisor, una economía ecológica y sin
carbono…entre tanto, las Agendas Europeas llenas de directivas de desarrollo
sostenible aunadas con el documento base de la ONU sobre el desarrollo sostenible
del milenio no hacen sino advertir de la necesidad del cambio de modelo
económico dando prioridad a la sostenibilidad en un mundo en crisis ambiental, por
no nombrar las otras crisis . No quiero olvidar a los grupos políticos que en
sus campañas y recampañas electorales han apoyado la rehabilitación como futuro
del sector de la construcción, aportando la claridad de que el parque
edificatorio actual está obsoleto, de que se generaría (vuelvo a recalcarlo) empleo, generaría un
retorno de la inversión pública y lo más importante si cabe, mejoraría la
calidad de vida de los ciudadanos y usuarios de la viviendas y se acabaría con
la pobreza energética que hoy afecta a millones de hogares Españoles según
estudio : de ACA. Con todo ello y de
sobra conocido, podríamos a portar nuestra visión a una realidad que también
afecta al cambio climático, con lo que la reducción de emisiones de efecto
invernadero se reduciría con la rehabilitación energética, cumpliríamos
nuestros compromisos medioambientales…Todo un reto actual.
Pero entonces, ¿que
está pasando con la Rehabilitación? ¿Por qué no arranca la Rehabilitación?
A mí juicio existen varios factores determinantes :
La necesidad de poner a disposición de la rehabilitación equipos
multidisciplinares que proporcionen a las comunidades de propietarios,
principales sujetos de la rehabilitación edificatoria, un apoyo integral en la
gestión, apoyo que pasa por la confección del proyecto técnico, la gestión de
licencias, la solicitud de subvenciones y el aprovechamiento de las deducciones
fiscales, y que por otra parte se conciencie de las ventajas de las mejoras en
las viviendas, siendo una prioridad de los ayuntamientos, por medios de estos
equipos multidisciplinares o por la creación de oficinas locales de la rehabilitación
y energía desde la perspectiva de la lucha por el empleo digno, la lucha por el
cambio climático y la pobreza energética, ejes de acción que nos llevarían a
posicionarnos en el camino de una ciudad amable y habitable ( términos que considero más
sustantivos que la ciudad inteligente o las smart cities ) La obtención de financiación necesaria, con
préstamos blandos, que hoy en día no existen, y que la banca no lo tiene en sus
prioridades y que podría revitalizar el modelo, diseñando unos prestamos acorde
a la crisis económica actual. Conclusión: que halla voluntad pública y privada
de financiar los proyectos de rehabilitación desde la base social del
asunto que nos concierne a todos y todas
los habitantes de nuestras ciudades.
Podría extenderme más, pero no lo haré, a falta de decir que
las ayudas públicas existentes como elemento generador de ánimo rehabilitador, son ineficientes, la
información para con la ciudadanía es ineficiente, desde lo local a lo
autonómico…que las deducciones fiscales no son suficientes o son inexistentes,
que éstas deducciones fiscales si las hubieran podrían ser créditos fiscales a
favor de sus beneficiarios…..que las ayudas o subvenciones tendrían que ser
prepagables, la bajada de impuestos en licencias locales para acometer este
tipo de actuaciones sería algo lógico, la bonificación en el Impuestos de
bienes inmuebles por rehabilitar energéticamente un edificio conllevaría un
premio de la administración local por sustentabilidad (está bien premiar y no
siempre sancionar), la aportación de tecnología para la implantación de
energías renovables tendría que expandirse más allá de los proyectos pilotos
existentes en la actualidad, la aceptación política de gobierno del autoconsumo
desmantelando el Real Decreto de Autoconsumo que podría ser modificado sí hay
cambio de gobierno, y sí no lo hay presionar para que sea un deber-derecho al
autoconsumo ; por que lo que está claro, es que todas las medidas para ser más
sostenibles pasan por poder generar electricidad a través del sol ( en otro
momento me centraré en este asunto del Autoconsumo)…
Soy consciente de que
la puesta en práctica de estas ideas no son fáciles pero lo que no es opción es no hacer nada, rendirse
e ir contra natura. A nivel de ciudadano debo de sentir el cambio, de
concienciarme, de hablar de la rehabilitación energética, de acabar con la
pobreza energética, de poder ayudar a el medio ambiente mediante la acción
rehabilitadora de un hogar, de una vivienda, las empresas del sector deben ser el motor del cambio, junto a
la administración y la ciudadanía , luchando a la vez con el intrusismo
generalizado en el sector de la construcción de malos profesionales y promover
una cultura de la rehabilitación entre los usuarios, ciudadanos individuos,
alcaldes por el cambio. Etc, etc…vecinos por el cambio…
Este escrito pueden tomarlo como deseen, como carta abierta
a los responsables de urbanismo de Gobiernos centrales y municipales y
autonómicos, a consejos y colegios de administradores de fincas, a bancos, a
las personas en general que desea que sus ciudades sean más habitables,
empezando por sus hogares… Tomen el escrito como suyo, abierto, vivo y desde
luego como apuesta de que deseamos una ciudad amable, que genere empleo,
economía local, reverdezca nuestros espacios, porque lo medioambiental, no es
sólo un bosque un árbol, son nuestras ciudades y nuestros hogares para
habitarlas con los bosques cercanos, con el saber del campo, nuestros vinos,
todo forma parte de nuestra biosfera, una ciudad habitable que a la postre
sirva de laboratorio social y económico, donde la dependencia de hidrocarburos
se vaya reduciendo, donde la gente se conozca mejor e impere la solidaridad, la
participación real de la gente en política, de la cosa pública, recuperando
también el patrimonio agrícola y nuestros saberes como comunidad, enseñando a
los más pequeños lo importante, lo verdadero, siendo conscientes del
significado verdadero de la palabra sostenibilidad; hacer para que las
generaciones futuras puedan habitar este planeta. . La revolución deberá ser
integral o no será.
Jesús MyC, agente de la construcción y ante todo ciudadano.
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